Tras acudir esta tarde a la conferencia realizada en el Campus María Zambrano en el que el protagonista de la tarde fue el escritor de origen segoviano Alberto Olmos, he reflexionado sobre la situación bastante pesimista pero a la vez realista de la literatura española.
El autor del libro "Pose" explico las dificultades para poder llegar a editar un libro, "nadie lee pero todo el mundo escribe o quiere ser escritor" decía Alberto Olmos en plena conferencia.
Es cierto que en los tiempos que vivimos son pocos los que desean introducirse en mundos paralelos durante un breve momento, inhalando el satisfactorio olor de los libros, pero desde mi punto de vista no creo , y ahí estoy en desacuerdo con el invitado de la tarde, que si en los años 80 cada vez eran menos los que escribían los años 90, es decir , nuestra generación es la que conseguirá provocar el fin de la literatura española. ¡Por lo menos espero que no sea así!
En este país y mas en los años que nos tocan, el triunfo personal está fuera ,tanto en la industria de la música, la literatura como en cualquier ámbito laboral, lo que produce cierta desmotivación a la hora de realizar cualquier obra por muy "genio" que uno sea .
Incluso personas dotadas de ese talento para no "solo escribir, sino , provocar dolor" no se atreven a hacer nada con sus "obras" mas que guardarlas en algún lugar recóndito de su ordenador.
Hace unos años los críticos pertenecientes a las industrias culturales hacían su labor de forma correcta y medianamente reconocida consiguiendo que, en este caso un libro, triunfara o se hundiese, en cambio, ahora todos somos críticos. La labor que antes era solo de unos pocos ahora es algo generalizado.
Personalmente escribir y leer son dos de mis pasiones junto con la música, y como yo en mi clase hay muchos, pero creo que España se centra mucho más en temas que (siguiendo a Chomsky), a-culturizan a este "rebaño de ovejas" hacia temas cada vez mas lejanos de las industrias culturales.
No hay remedio pero tampoco creo que sea solo cosa de esta generación sino de las trabas impuestas en este país para ser capaces de desarrollar ideas.
El autor del libro "Pose" explico las dificultades para poder llegar a editar un libro, "nadie lee pero todo el mundo escribe o quiere ser escritor" decía Alberto Olmos en plena conferencia.
Es cierto que en los tiempos que vivimos son pocos los que desean introducirse en mundos paralelos durante un breve momento, inhalando el satisfactorio olor de los libros, pero desde mi punto de vista no creo , y ahí estoy en desacuerdo con el invitado de la tarde, que si en los años 80 cada vez eran menos los que escribían los años 90, es decir , nuestra generación es la que conseguirá provocar el fin de la literatura española. ¡Por lo menos espero que no sea así!
En este país y mas en los años que nos tocan, el triunfo personal está fuera ,tanto en la industria de la música, la literatura como en cualquier ámbito laboral, lo que produce cierta desmotivación a la hora de realizar cualquier obra por muy "genio" que uno sea .
Incluso personas dotadas de ese talento para no "solo escribir, sino , provocar dolor" no se atreven a hacer nada con sus "obras" mas que guardarlas en algún lugar recóndito de su ordenador.
Hace unos años los críticos pertenecientes a las industrias culturales hacían su labor de forma correcta y medianamente reconocida consiguiendo que, en este caso un libro, triunfara o se hundiese, en cambio, ahora todos somos críticos. La labor que antes era solo de unos pocos ahora es algo generalizado.
Personalmente escribir y leer son dos de mis pasiones junto con la música, y como yo en mi clase hay muchos, pero creo que España se centra mucho más en temas que (siguiendo a Chomsky), a-culturizan a este "rebaño de ovejas" hacia temas cada vez mas lejanos de las industrias culturales.
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